El gran error de utilizar los sujetadores más gastados que tenemos en el armario para practicar deportes, es probablemente uno de los más frecuentes. Cuando los tejidos elásticos de un sujetador ya no son tersos, han dejado de cumplir su función. Ya no "sostienen" y la única funcionalidad que tienen es cubrir el pecho.
Se tiene la frecuente costumbre de utilizar estos sujetadores para hacer deporte, porque si los sudas, no pasa nada. Lo que sucede, es que no inmoviliza el pecho, y en caso de practicar deportes como ir a correr, o deportes como el tenis, deja en manos de la Gravedad el movimiento de los senos y por tanto los "ligamentos de Cooper" (que están en la piel), reciben sacudidas suficientes como para que se rompan y el pecho caiga antes.
La recomendación más importante es la de dejarse aconsejar por los profesionales, y dotarse de un sujetador que permita dejar suficientemente inmovilizado el pecho, para practicar con seguridad un deporte.
Se tiene la frecuente costumbre de utilizar estos sujetadores para hacer deporte, porque si los sudas, no pasa nada. Lo que sucede, es que no inmoviliza el pecho, y en caso de practicar deportes como ir a correr, o deportes como el tenis, deja en manos de la Gravedad el movimiento de los senos y por tanto los "ligamentos de Cooper" (que están en la piel), reciben sacudidas suficientes como para que se rompan y el pecho caiga antes.
La recomendación más importante es la de dejarse aconsejar por los profesionales, y dotarse de un sujetador que permita dejar suficientemente inmovilizado el pecho, para practicar con seguridad un deporte.
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