Hay quien pueda llegar
a pensar que son cuatro palabras difíciles de mezclar y he de confesar que nada
mas lejos de la realidad.
Empecemos con el
confort. Para “calzar” con confort un sujetador, se ha de saber la talla, la
copa y dejarse aconsejar con el patrón que nos encaje mejor, y que consiga la
figura con la que se sienta cómoda. Por lo tanto, se ha de consultar la talla y
la copa de sujetador, porque nos indicará cuál es la medida que nos permitirá
abrochar el sujetador, y nos indicará la profundidad del pecho, que deberemos
de tener en cuenta para escoger la copa.
Una cuestión clave,
también, es conocer si el patrón de sujetador, que escogeremos para modelar el
cuerpo de acuerdo con lo que necesitemos (escote, reducir la proyección del
pecho, levantarlo,…). Para conseguir el efecto deseado, tenemos que saber, si
el sujetador que queremos se adapta como un guante a nuestra morfología. Por
ejemplo, si el pecho nace por debajo de la axila, es muy poco recomendable
utilizar un sujetador con un aro demasiado cerrado. Es conveniente dejarse
aconsejar por la profesional de la tienda. De todos modos, no hay nada mas definitivo
que probarse el sujetador.
La funcionalidad va a
ser otro de los elementos en cuestión. Va a depender de para qué necesitemos el
sujetador. O mejor dicho, “para hacer
qué”.
Si lo necesitamos para
estar por casa, nada mejor que un sujetador con pocos o ningún elemento rígido.
Preferiblemente como un top. En muchos casos, es el sujetador que a veces se
usa para dormir.
Si se necesita para practicar deporte, necesitaremos también un sujetador con pocos o ningún
elementos rígidos, y que nos permitan una gran movilidad, y que “sujete” el
pecho para que no se mueva sin control, cuando practiquemos nuestro deporte
favorito.
Si lo necesitamos para
salir a la calle y logran un aspecto estético con el que nos sentimos bien,
deberemos escoger un sujetador de acuerdo con nuestro estilo o forma de vestir,
por lo tanto si la función es mostrar escote, buscaremos el producto para ello.
Si lucimos un vestido
de fiesta, sin hombros, por ejemplo, deberemos buscar un sujetador sin
tirantes, “palabra de honor” y que nos permita lucir la figura que deseamos,…
O sea, en realidad, se
trata de tener en cuenta la “ocasión de uso” y de ahí, que podemos conjugar la
funcionalidad.
La moda. En este caso,las marcas y las tiendas tienen la palabra. Hemos tenido en cuenta el confort y
la funcionalidad. Encontrar el producto que nos guste, por su construcción, por
sus colores, encajes o decoraciones, va a ser una cuestión de escoger entre la
ilimitada variedad de productos que encontramos en las tiendas. La moda no está
reñida con que el producto esté bien construido, y ahí las marcas y sus
fabricantes tienen mucho que contar.
La compra por impulso
es la que solamente nos mueve a escoger lo que nos gusta a primera vista, pero
debemos preguntarnos cuántos lavados resistirá, si los tejidos son de calidad,
si la marca la conocemos,…
Y desde luego, saber
que la tienda donde compramos es de confianza, o si son sufientemente
profesionales como para aconsejarnos bien.
Y la seducción. En
este caso, debemos recordar que hay construcciones y decoraciones de sujetador,
que están orientados a la seducción. Eso no quiere decir, que debamos olvidar
la talla y la copa, si la construcción ayudará nuestro propósito sin dar cabida
a ninguna clase de lesión o marca, y si la pieza que hemos comprado está bien
construída y la avala una marca y una tienda en la que confiamos.
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